
La presupuestación consiste básicamente en elaborar un plan para gastar el dinero con sensatez. Te ayuda a ajustar tus gastos a tus ingresos. Puede que no te des cuenta, pero al final estás gastando demasiado en cosas innecesarias y no te quedan ahorros. Si controlas tus gastos y planificas tus gastos futuros, evitarás gastar más de la cuenta.
Así que vamos a hablar del marco de gestión del dinero y de cómo puedes establecer un presupuesto financiero personal para 2023 en 5 sencillos pasos :
Para elaborar un presupuesto, debes tener en cuenta tu situación financiera general.
1. Calcule sus ingresos netos
El primer paso para elaborar un presupuesto es calcular cuánto dinero ganas cada mes. Cuando calcule sus ingresos mensuales, asegúrese de que sus fuentes de ingresos son constantes. Debes incluir tu nómina, pero probablemente excluirás las fuentes de dinero menos constantes. Si tus ingresos fluctúan, por ejemplo si tienes un trabajo a tiempo parcial que te da ingresos extra, debes incluirlo. Si son ingresos irregulares, no deberías incluirlos.
La base de un presupuesto eficaz son tus ingresos netos o salario, menos las deducciones por impuestos y programas proporcionados por la empresa, como pensiones, seguro médico, etc. Si te centras en tus ingresos brutos y no en los netos, puedes gastar más de la cuenta porque crees que tienes más dinero disponible del que realmente tienes. Si eres autónomo, haz un resumen mensual de tus ingresos totales.
2. Evalúe sus gastos
Una vez que sepa cuánto dinero gana, el siguiente paso es evaluar sus gastos reales. Haciendo un seguimiento y clasificando tus gastos, puedes averiguar en qué gastas más y dónde tienes más posibilidades de ahorrar.
Hay algunas aplicaciones que pueden ayudarte a controlar tus gastos vinculándolos a tu cuenta bancaria, o puedes hacer un seguimiento manual consultando tus extractos bancarios y recibos. Ten en cuenta la vivienda, los servicios públicos, la guardería, los servicios de teléfono e Internet, la comida, los préstamos estudiantiles, los seguros y el transporte, así como cualquier otra factura habitual. A medida que vayas controlando tus gastos, es posible que descubras que gastas más o menos de lo previsto en distintas categorías.
Empieza por enumerar tus gastos fijos: mira tu lista de facturas y anota cuáles son periódicas. El alquiler, la factura del teléfono móvil, los pagos del crédito, los servicios públicos y los pagos del coche son todos iguales de un mes a otro y, por tanto, son gastos fijos mensuales.
A continuación, enumera los gastos variables, que se consideran opcionales o flexibles. Entre ellos están el ocio, comer fuera, las vacaciones, las aficiones, etc. No olvide tener en cuenta los gastos que no son mensuales, sino que se producen ocasionalmente, como el mantenimiento del coche, las reparaciones de la casa y los gastos de vacaciones. Es posible que pueda ahorrar en este campo.
Registra tus gastos diarios con lápiz y papel, una aplicación o un smartphone, o con gráficos o plantillas disponibles en Internet. Los extractos de la tarjeta de crédito y del banco son un buen punto de partida, ya que a menudo pueden servir para desglosar o clasificar tus gastos mensuales.
3. Identifica tus prioridades financieras
Una vez examinados los gastos, hay que analizarlos y ver hasta qué punto coinciden con las prioridades financieras. Si no se toma la molestia de controlar sus gastos, es fácil que gaste mucho más de lo previsto en cosas innecesarias.
Puede que te sientas decepcionado cuando te des cuenta de que la flamante Xbox, el iPhone o la ropa deslumbrante del escaparate superan tu presupuesto. Pero tiene sentido recordar que estás reservando ese dinero para un objetivo a largo plazo, como la compra de una nueva casa. Cuando elabores tu presupuesto, tienes que definir tus prioridades financieras, de modo que puedas adaptar tus hábitos de gasto para aumentar tus ahorros.
4. Diseñe su presupuesto
Esta es la etapa crucial en la que todo encaja y necesitas elaborar un presupuesto sólido. Utiliza los gastos variables y fijos que has recopilado para hacerte una idea de lo que gastarás en los próximos meses. Luego compáralo con tus ingresos netos y tus prioridades. Fija límites de gasto concretos y realistas para cada categoría de gasto.
Puedes considerar la posibilidad de desglosar tus gastos en cosas que “necesitas” y cosas que “quieres”. Por ejemplo, si vas en coche al trabajo todos los días, la gasolina es una necesidad, mientras que una suscripción mensual a OTT o una noche en un restaurante se consideran deseos. Esta diferencia es importante si buscas formas de utilizar tu dinero para alcanzar tus objetivos financieros.
Una regla empírica muy utilizada para planificar presupuestos es la regla 50/30/20. Se trata de una técnica presupuestaria que consiste en dividir el dinero en dos partes. Se trata de una técnica presupuestaria que consiste en asignar el dinero en función de las necesidades. Este método consiste en dividir los ingresos netos en tres categorías. Estipula que debes gastar el 50% de tus ingresos en tus necesidades, el 30% en tus deseos y el 20% en ahorros o pago de deudas. La distribución de los gastos dentro de estas categorías depende de usted.
Sin embargo, no hay reglas rígidas cuando se trata de presupuestar, siempre y cuando consigas gastar tu dinero y acercarte a tus objetivos financieros. La única pauta realmente importante es que cada mes gastes menos de lo que ganas. Aunque no puedas destinar el 20% de tus ingresos al ahorro, es un buen hábito financiero ahorrar todo lo que puedas.
Si la regla 50/30/20 no es realista para ti, también puedes adoptar otros métodos de ahorro para satisfacer tus necesidades financieras. Empiece por reservar una pequeña cantidad cada mes.
5) Examine su presupuesto
Una vez establecido el presupuesto, es importante revisarlo con regularidad y llevar un registro de los gastos para no salirse de él. Mucha gente considera la planificación del presupuesto como una tarea puntual y no piensa en revisarlo.
Sin embargo, puede que suban los precios de los alimentos, que surjan gastos médicos inesperados, que aumente tu sueldo, que cambien tus gastos o que hayas alcanzado un determinado objetivo y quieras alcanzar uno nuevo. Sea cual sea el motivo, acostúmbrese a revisar su presupuesto; puede ayudarle a ceñirse a su plan presupuestario y ahorrar lo suficiente para invertir en cosas que merezcan la pena y prometan un buen rendimiento.
Y por último…
Es importante mantener tus finanzas bajo control. Planificar un presupuesto te ayuda a tomar mejores decisiones financieras, prepararte para emergencias, reducir deudas y centrarte en tus objetivos financieros a largo plazo. Ceñirse a un presupuesto es una parte importante de la planificación financiera, y elaborar un presupuesto es uno de los hábitos financieros más importantes que hay que desarrollar en 2023.
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